Cine y expresionismo alemán

 

Por: Clara Janneth Santos-Martínez

El Seminario de Cine Uniautónoma se realiza semestralmente. El primer semestre de 2020 se presenta en modalidad virtual con la etiqueta: #QuédateEnCasa y síguenos en Twitter e Instagram desde #SEMcine de la UAC, en Facebook: @SEMCINEUAC. Así desde nuestro objetivo de fortalecer la cultura mediática y cinematográfica dedicamos un ciclo a los orígenes del cine, específicamente nos centramos en el Cine de los años 20.

Para ello preparamos 4 temas que presentaremos en la Facebook Watch: @SEMCINEUAC, los jueves a las 6.30 pm y desde nuestra plataforma: medialab-universitario con el ánimo de conocer la época del cine mudo e indagar por los caminos que consolidaron el cine como el arte de narrar. Este corto repertorio universal nos permitirá acceder a la historia del cine universal. El 14 de mayo de 2020 proyectamos:

El Gabinete del Doctor Caligari (1920)

Esta es una película emblemática e icónica de los años 20 del siglo XX. En sus orígenes el cine está rodeado de un contexto que lo sitúa en varios ámbitos: Por un lado, estilísticamente, el cine nace en el fulgor de las llamadas ‘vanguardias pictóricas y artísticas’ de la época. El término Belle Epoque también sitúa al cinematógrafo en un contexto específico, y es que, esta época que se ubica, aproximadamente, entre 1871 y 1914 representa nuevos valores sociales en Europa: expansión del imperialismo, fomento del capitalismo, impulso significativo científico tecnológico, entre otros.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la sociedad vive una serie de transformaciones derivadas de la segunda revolución industrial o industrialización. Y es desde esta idea que el Seminario de Cine Uniautónoma se inspira para proponer el Ciclo de Cine de los años 20. ‘Progreso tecnológico’ y ‘Sociedad de masas’, son dos conceptos que se transforman tanto a principios del siglo XX como a principios del siglo XXI. Proponemos, entonces, esta mirada histórica para situarnos -con diferencia- en el momento actual, en el que la transformación tecnológica nos une, aunque el concepto de ‘masa’ nos separa, nos aísla y se antepone el peligro que significa el contagio por el Covid-19.

Transformaciones de la industrialización. En aquella época en que nace el cinematógrafo -invento convencionalmente atribuido a los hermanos Lumiére, 1895-, ciencia y tecnología se configuran como la representación de todo progreso. Las máquinas mejoraban los procesos productivos, pero, también producían cambios en las relaciones laborales. Uso de nuevas fuentes energéticas, como el carbón, el petróleo o la electricidad. Se produjo trabajo en serie, pero también despersonalización en las fábricas. La migración a las ciudades fue una constante que llevó a hablar del proletariado urbano. Y estas temáticas se vieron reflejadas en las películas que enuncian temáticas de misterio, secretos, sorpresas y terror muy de esta época, en lo que Roman Gubern denominó la ‘ideología de la inseguridad’ por reflejar una sociedad refugiada en el anonimato de la gran ciudad. El transporte mediante el ferrocarril y el barco de vapor también aportaron a la construcción de esta segunda revolución industrial que generó masas en las ciudades. Cito, a su vez, otro ícono de esta época: el Titanic, mito y tragedia de las élites y las masas en abril de 1912.

El Expresionismo surge como movimiento cultural que reacciona ante el impresionismo o el naturalismo. Surge, precisamente, en Alemania (se vive en la época), en todo ámbito: artes plásticas, arquitectura, cine, danza, literatura, música, etc. En realidad, el expresionismo se revela contra el realismo. Ya en 1895, se conoce la xilografía de Edward Munch, conocida como ‘El grito’ y que se convertirá en el emblema de esta corriente pictórica. Los expresionistas, en términos de Ernst Gombrich: “…querían afrontar los hechos desnudos de nuestra existencia y expresar su compasión por los desheredados y contrahechos” (p. 567).

El Gabinete del Doctor Caligari es un clásico del cine mudo, que se estrenó el 27 de febrero de 1920 en Berlín (poco después de terminar la primera guerra mundial). Sus decorados son imágenes con distorsiones generadas por planos oblicuos y ángulos inusuales con los que se traza la estética expresionista. Otros elementos de época, heredados de la literatura decimonónica expresan la dicotomía en torno al bien y mal; ciencia y crimen; consciente y subconsciente; razón e instinto allí expresados. Es así como un respetado médico, el doctor Caligari va como feriante ambulante y, mediante el hipnotismo, lleva a Cesare a actuar como el ejecutor de sus instintos. En esta época el ilusionismo, la magia, lo inexplicable son parte de los temas de interés del cine como espectáculo. Recuérdese a George Melies o al español Segundo de Chomón, principalmente. De otro lado, el hipnotismo es motivo de estudio científico para Jean Martin Charcot e Hippolyte Bernheim en Francia. A su vez, el austriaco Sigmund Freud, entre 1886 y 1896, utiliza la hipnosis como método terapéutico y, después de esta etapa elaborará su teoría del psicoanálisis.  

Sigfried Kracauer afirma que “un análisis del cine alemán puede revelar las profundas tendencias psicológicas dominantes en Alemania entre 1918 y 1933”. Una lectura o interpretación que se da de esta película se proyecta hacia el nacionalsocialismo (1933-1945) para ver la imagen del doctor Caligari como la encarnación del estado alemán que, enviaba a los soldados al frente a cometer asesinatos. No podríamos aseverar que Robert Wiene o los guionistas Carl Mayer y Hans Janowitz hubiesen podido anticipar tal visión en 1920, pero sí podemos identificarnos con Kracauer al señalar que las películas de una nación reflejan su mentalidad de forma más directa que otros medios artísticos.

Los ámbitos mencionados permitirán hacer una mejor lectura de este filme. Y ayudarnos a despejar ¿qué temores y esperanzas conmovían a Alemania inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial? El director, Robert Wiene (como autor colectivo) interpreta el sentimiento modernista de esta época absorbiendo los miedos y las deformaciones de la realidad para que nos compadezcamos del dolor ajeno. Hoy en los años 20 del siglo XXI, no podemos atemorizarnos con esta película como en un filme de terror, tal vez, la veremos como una caricatura estéticamente interesante de lo que en la actualidad consideramos terror.  

 

Referencias:

  • Fundación Juan March. El gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1919). (noviembre, 2014). Recuperado de: https://youtu.be/FvKlaGJc2yQ
  • Gombrich, Ernst (1997). La historia del arte. Phaidon Press Limited. pp. 566-567
  • Das Cabinet des Dr. Caligari. Recuperado de: https://imdb.to/35UQxlg
  • Kracauer, Sigfried (1985). De Caligari a Hitler: historia psicológica del cine alemán. Barcelona, España: Editorial Paidós.
  • Puyal, Alfonso (2003). Dieciséis xilografías por segundo: El tratamiento gráfico en El Gabinete del doctor Caligari. Revista de Historia del Cine, 17, pp. 58-69.

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