Un día histórico señalaron muchos docentes y empleados de la UAC cuando vieron la llegada de los estudiantes que participaron el 6 de marzo en la elección de sus representantes estudiantiles a formar parte del claustro universitario que intentan conformar en la UAC, docentes, personal administrativo, egresados, estudiantes y padres de familia, movidos por aportar soluciones democráticas a la crisis de la UAC tras el mal desempeño y corrupción evidenciada con el paso de los dos últimos rectores por la IES.
Del proceso se puede decir que fue valiente y, no necesariamente perfecto, pero sí democrático. Jorge Santrich, estudiante de Comunicación Social obtuvo 301 votos, seguido de Katiushka Tamayo, 244 votos y Orleni Barrios, 60 votos. Ver tabla de resultados en imagen. No quiero hablar mal del proceso, pero en este blog se busca crear pensamiento crítico y fortalecer la ciudadanía, por lo que propongo reflexionar honestamente sobre algunos aspectos de cara a futuros procesos.
En lo positivo, es un ejemplo del ejercicio ciudadano, la democracia representativa y participativa (ver candidatos), la organización y el trabajo comprometido de los jóvenes estudiantes que han apoyado el cese de actividades (Asamblea Permanente). Esto lo reafirman algunos estudiantes:
- Valentina Palacio, estudiante del Programa de Comunciación Social dijo: “…la votación para muchos es sinónimo de esperanza y también de orgullo porque como estudiantes se ha puesto en práctica todo lo aportado en la academia”. Valentina añade que la importancia de la votación radica en que durante “las primeras semanas sentíamos que no éramos escuchados como comunidad, ahora es al contrario, la comunidad es la que tiene la voz”.
- Laura Díaz, estudiante de octavo semestre de Diseño Gráfico dijo: “Me entere de las votaciones por amigos que están en el movimiento estudiantil y se han quedado a dormir en la U. … ninguno de los candidatos hizo campaña, porque las personas que participaron como opción eran los que estaban participando dentro de la protesta. Es decir, si otro queda en lugar de los que le han metido el pecho a esto, no tendría sentido”. A su vez añadió que acudió a votar a las 10 de la mañana: “….me pareció ordenado el asunto, tuve que presentar mi cédula y carnet para poder votar (lo que me pareció muy acertado porque así se evita el fraude)”. Finalmente, destacó que siguió los resultados desde el enlace habilitado en Instagram en la cuenta de UACSINMIEDO.
De otro lado, las redes al servicio de la comunicación política y la democracia: Facebook, Instagram y Twitter hicieron explícita la poca participación de los estudiantes, 727 votos representan un abstencionismo superior al 90% por parte de unos estudiantes que, por un lado, no cuentan con una cultura participativa (en las elecciones municipales de 2015, en Barranquilla, el abstensionismo fue del 45,65%); y por otro, convocaron y se eligieron. Es decir, quienes convocaron, organizaron, definieron reglas y mecanismos de elección, cronograma, metodología, conteo, y … fueron elegidos. No quiero hablar mal del proceso, pero en este blog se busca crear pensamiento crítico y fortalecer la ciudadanía. Estos dos últimos elementos deben invitar a la reflexión.
Sin embargo, repito, fue un proceso democrático que, ante la inexistencia del mismo en los últimos años de vida académica de la UAC, aporta valor ciudadano, político y pedagógico. El conteo de votos se retransmitió por Instagram en directo a través de la cuenta: UACSINMIEDO (se puede ver en la versión móvil de Instagram). Interesante video en el que además de mostrar la fase final del proceso, contó con los respectivos discursos de los ganadores: Jorge Santrich, Katiushka Tamayo y Orleni Barrios.